jueves, 16 de septiembre de 2010

ENTREVISTA CON MARIO MORENO, CANTINFLAS

ENTREVISTA. Mario Moreno, Cantinflas
Hace meses atras publicado en el suplemento Dia D, del periodico el Panama America, salio publicado una nota sobre el gran comediante mexicano Mario Moreno Cantinflas, en un dialogo original elaborado por el periodista Egbert Lewis, por considerarlo de interes e interesante he querido subir esta nota periodistica que nos hace pensar que detras de la comedia hay mensajes profundos sobre nuestro estilo de vida y nuestro acontecer politico.


Un diálogo con el portavoz de los desprotegidos
“Debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio. El día que lo logremos, podemos decir que nos volamos la barda”.

Egbert Lewis

PA-DIGITAL



Celebración. El próximo año, cuando se cumpla el centenario de su nacimiento, habrá múltiples actividades conmemorativas, tanto en México como en otros países.




Esta entrevista es diferente porque primero llegaron las respuestas y después se hicieron las preguntas. Es diferente porque el entrevistado es un comediante, pero quizás esta fue una de las veces que más serio habló. Es tan diferente que, a pesar de que el protagonista no está aquí, sus palabras suenan fuerte, tocan conciencias.

El 11 de agosto próximo se cumple el nonagésimo noveno aniversario del natalicio del actor mexicano Mario Moreno, Cantinflas, quien por más de 40 años empleó su genio para hacer reír a multitudes, pero también lo utilizó para homenajear a la gente sencilla, glorificar la honradez y denunciar la discriminación. No en vano lo llamaron el portavoz de los desprotegidos.

Si Cantinflas estuviera vivo, seguramente tendría mucho que decir sobre lo que sucede a diario en buena parte de los suburbios, pueblos y países del mundo, donde muchas de las situaciones del siglo pasado siguen vigentes.

Cansados de escuchar las opiniones de la misma gente y de ver que los comportamientos y problemas se hacen recurrentes, nos imaginamos una entrevista con Cantinflas en broma y en serio... y he aquí el resultado:

díaD: ¿Qué reflexión haría sobre el momento político actual?

Cantinflas (C): Estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad.

Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo.

díaD: ¿Lo dice por las diferencias sociales que cada vez son más marcadas?

Cantinflas: No considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado.

díaD: A su juicio ¿dónde comienza a fraguarse esta complicación que aqueja al esqueleto social?

Cantinflas: Estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de las partes en conflicto son desastrosos y, por ende, tampoco son de lo más bondadoso.

Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas. Para mí, todas las ideas son respetables aunque sean "ideítas" o "ideotas", aunque no esté de acuerdo con ellas.

díaD: ¿Dónde está el nudo que no permite que pasemos a otro estadio?

Cantinflas:Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco se lo tratamos de imponer a los demás, y si no lo aceptan, decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña.

¿Ustedes creen que eso está bien? Tan fácil que sería la existencia, si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quien.

Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes, pero más grandes de nuestro continente: "El respeto al derecho ajeno es la paz".

díaD: ¿Cuál es el primer paso que habría que dar en la dirección de llegar a conciliar nuestras diferencias?

Cantinflas:Con humildad, con humildad de albañiles no agremiados, debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio. El día que lo logremos, podemos decir que nos volamos la barda.

Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas.

Este es el grave error de unos, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico. Hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿Existen esas libertades en sus propios gremios y países?

Dicen defender los Derechos del Proletariado, pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas, pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y, sin embargo, hace años tienen un régimen opresor sin permitirles que se den la forma de Gobierno que más les convenga.

¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia, eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto?

¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás!

díaD: ¿Su crítica parece estar dirigida a un solo bando de los dos que están en conflicto?

Cantinflas:No, del otro lado también tienen mucha culpa de lo que pasa. También son medio soberbios, como que si el mundo fueran ellos y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza del dinero.

Yo estoy de acuerdo en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento.

Pero en lo que no estoy de acuerdo es con la forma como pretenden resolver esos problemas. También han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la humanidad y por eso la humanidad los ve con desconfianza.

díaD: Sus manifestaciones suenan muy románticas en medio de una realidad en la que hay una tendencia hacia lo crematístico.

Cantinflas:Sí, hay quienes sostienen que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión etc., y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles, si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores, si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos, si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos?

Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos.

Pero esta aspiración no será posible si no hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social.

díaD: ¿No le parece muy utópico todo lo que está diciendo?

Cantinflas: Es verdad que está en manos de los países poderosos el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas, ni con préstamos ni con alianzas militares.

Deben ayudar pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica, pero no para fabricar bombas, sino para acabar con el hambre y con la miseria.

díaD: Ha hablado muy políticamente. ¿Pero dónde queda la cultura en todo este enfrentamiento cotidiano?

Cantinflas:Definitivamente nos pueden colaborar respetando nuestras costumbres, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad por pequeños y débiles que seamos; debe practicar la tolerancia y la verdadera fraternidad que nosotros sabremos corresponderles, pero que dejen de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política.

Yo reclamo que nos reconozcan como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorios, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos.

díaD: ¿A nombre de quién habla usted?

Cantinflas:Hablo como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la Tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo de legar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor, en el que reine la buena voluntad y la concordia.

Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en el que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos.

Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones:

"Amaos... amaos los unos a los otros", pero desgraciadamente entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: "Armaos los unos contra los otros"...

Nota del editor. El diálogo que antecede es una adaptación del “discurso” pronunciado por Mario Moreno, “Cantinflas”, en la película Su Excelencia(1967). Las preguntas fueron formuladas con base en las respuestas encontradas en algunas partes del texto y la idea es mostrar cómo, en broma y en serio, 43 años después, su discurso sigue vigente.


Nota extraída de: http://www.pa-digital.com.pa/periodico/edicion-actual/dia_d-interna.php?

ESTO ES UNA PRUEBA

Homo Videns: La Sociedad Teledirigida.

 
La forma de vida de los hombre y mujeres  en general ha cambiado debido a los grandes avances tecnológicos a los cuales hoy tenemos acceso. Estos cambios se han visto a pasos agigantados en los últimos sesenta años en comparación con otras generaciones. Y como se expresa en la introducción del Libro de Sartori nos encontramos ante la Revolución Multimedia (internet, televisores LCD, Plasmas, laptops,) en fin una gran variedad de herramientas que se utilizan para el trabajo y la diversión de los seres humanos.
Somos Homo sapiens es la denominación científica, desde el punto de vista biológico, de la especie animal constituida por los seres humanos. En el tiempo como han explicado los científicos el ser humano evoluciono hasta lo que somos hoy.
La vida del hombre pasó de vivir en cuevas, tabernas; de ser nómada a sedentario,   a grandes aldeas, que luego dieron paso a la Polis, o Ciudades. La estructura organizativa fue desde el salvajismo donde el más fuerte se imponía a los más débiles a un sistema de organización que dio paso al gobierno, bajo cierto aspecto mesiánico aparecieron los reyes, los imperios, siendo los griegos los que definieron o trataron de darle participación a todos bajo un sistema denominado Democracia.


Los seres humanos nos organizamos y primeramente las experiencias y leyes de la vida pasaban de generación en generación a través de la costumbre y a través de imágenes impresas en paredes, rocas, murales que resaltaban los peligros del diario vivir del ser humano.


Poco a poco fueron apareciendo las grandes culturas, la griega, la romana, la egipcia, civilizaciones que dejaron un legado que llega hasta nuestros días, empezó entonces a difundirse las ideas, el pensamiento humano a través de papiros, pero es con la aparición de la imprenta hecho por Gutenberg que la vida del hombre dio un salto al desarrollo intelectual. Apareció el libro y con él de manera más rápida comenzó a difundirse la información, fue un proceso lento, pero constante como explica Sartori, pero lo cierto señoras y señores la información comenzó a fluir de manera más rápida y con ello el hombre y la mujer comenzaron a ser más críticos con el estilo de vida que llevaban.

De la lectura analizada puedo concluir que el Hombre del siglo XXI, sigue siendo Homo Sapiens, porque todavía existen seres humanos con capacidad analítica, que se caracterizan por la reflexión, y utilizan a la tecnología como una herramienta para mejorar el proceso de aprendizaje del hombre, para mejorar y adquirir más información y conocimiento que para otros fines que no beneficien al hombre.

Es cierto el aprendizaje del hombre de hoy, comienza desde su infancia siendo la televisión su primera escuela, aprendiendo el niño a través de imágenes antes que conozca los libros, por lo tanto ve si saber leer. Esta nueva forma de vida puede ser perjudicial si los padres, tutores, o quienes tengan la responsabilidad de educar sepamos orientar a los niños y niñas de cómo manejar la tecnología. Cuando nos concetramos en el solo hecho de ver sin analizar, sin comprender, caemos en ser Homo Videns, presa facil del engaño, porque las imaganes también engañan.  A partir de ese hecho, Giovanni Sartori advierte: un mundo concentrado sólo en el hecho de ver es un mundo estúpido. El homo sapiens, un ser caracterizado por la reflexión, por su capacidad para generar abstracciones, se está convirtiendo en un homo videns, una criatura que mira pero que no piensa, que ve pero que no entiende.

Dicha formación va atrofiando su capacidad para comprender, pues su mente crece ajena al concepto -que se forma y desarrolla mediante la cultura escrita y el lenguaje verbal-. De esta manera, "Los estímulos ante los cuales responde cuando es adulto son casi exclusivamente audiovisuales".
Por lo tanto son herramientas utiles y necesarias, pero tenemos que ser cuidadosos en el uso que les damos.
El otro aspecto importante que hace Sartori con respecto a la tecnología es la comparación entre el ordenador  y la televisión, él explica que el primero es polivalente y el segundo monovalente, esto es así debido a que el ordenador es dinámico, se puede interactuar, mientras que el televisor solo emite imágenes convirtiéndose su  usuario en solo un mero espectador o un ser pasivo.  
Por supuesto, Sartori no ignora las repercusiones políticas que acarrea el surgimiento del homo videns. Si es cierto que la democracia es el gobierno-de la opinión, y que los medios (especialmente la televisión) son, en gran medida, formadores y transmisores de la misma, entonces la importancia que adquieren como instrumentos de y del poder es enorme.
En el mundo del homo videns no hay más autoridad que la de la pantalla: el individuo sólo cree en lo que ve (o en lo que cree ver). Sin embargo, la imagen también miente; puede falsear los hechos con la misma facilidad que cualquier otro medio de comunicación, con la diferencia de que, "la fuerza de la veracidad inherente a la imagen hace la mentira más eficaz y, por tanto, más peligrosa". Además, la propia naturaleza del espacio televisivo tiende, irremediablemente, a descontextualizar las imágenes que transmite, pues mientras se ocupa de las últimas noticias y de las imágenes más escandalosas, margina otros aspectos que aunque pueden ser más importantes que los que se ven, no son, plásticamente, tan atractivos. Lo inquietante es, pues, que el poder de la evidencia visible es contundente, ésta siempre dice lo que tiene que decir: su veredicto es irrefutable.

Concluyo diciendo que la tecnología puesta al servicio del hombre será de gran beneficio para la humanidad siempre y cuando se destine para hacer el bien y no causar daño a nadie.

martes, 14 de septiembre de 2010

La ciudad de Panamá y sus retos

Muchos panameños ignoramos y desconocemos el valor histórico de la ciudad de Panamá. Este 15 de agosto conmemoramos el 487 aniversario de la primera ciudad de Panamá, mejor conocida como "Panamá la Vieja", fundada en el año 1519, siendo el primer asentamiento establecido por los españoles en el Pacífico americano. Desde Panamá la Vieja partieron muchas expediciones que llevaron a los colonizadores españoles a tierras nicaragüenses, peruanas, entre otras regiones americanas; por otro lado, Panamá la Vieja junto con Portobelo jugaron un papel importante en el traslado de las mercaderías provenientes del Perú hacia España, hasta la destrucción de la ciudad por Henry Morgan en 1671. La segunda ciudad de Panamá, establecida a las faldas del Cerro Ancón recoge los sucesos políticos más importantes de nuestra nación como lo son nuestra independencia de España en 1821 y Colombia en 1903.
Hoy, luego de casi cinco siglos de historia, la ciudad de Panamá enfrenta grandes retos de cara a su V Centenario. Por un lado, las ruinas de Panamá la Vieja luchan por sobrevivir ante el modernismo y recobrar el valor histórico que se merecen; al otro extremo está el Casco Antiguo que va cambiando su fisonomía con la reestructuración de sus viejas caseronas que obligan a sus inquilinos a buscar nuevos horizontes; en el centro de la ciudad los rascacielos y modernas edificaciones hacen a Panamá un lugar atractivo para turistas e inversionistas; la expansión de la ciudad hacia la antigua Zona del Canal, presenta una nueva opción para comprar una casa; y hacia las afueras de la ciudad, en los corregimientos de Pacora, San Martín, Tocumen, 24 de Diciembre, el panorama cambia presentándonos una ciudad con necesidades sociales (vivienda, salud, educación, transporte, agua, etc.).
Los desafíos de la ciudad de Panamá son muchos, siendo algunas de sus soluciones el centrarnos en el establecimiento de un sistema integral de transporte público, la construcción y el ensanche de calles y vías, mejorar el sistema de nuestros semáforos; el establecimiento de espacios verdes para el esparcimiento de nuestro niños, así como también de centros deportivos; colocar más luminarias en nuestras avenidas, establecer un hospital para el sector de Pacora y áreas aledañas, y un programa de urbanismo para dicha zona de la ciudad, entre otras necesidades.
El autor es estudiante de Derecho.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La pérdida de los valores éticos

Ameth Cerceño B.

La Universidad de Panamá es el centro de enseñanza superior más importante de nuestro país, fundado en 1935 bajo la presidencia de Harmodio Arias Madrid y siendo su primer rector Octavio Méndez Pereira. Ha sido el alma mater de muchos profesionales panameños, quienes han contribuido al desarrollo de esta gran nación.




Los estudiantes universitarios siempre hemos jugado un papel preponderante en los grandes acontecimientos sociales y políticos de este país, pero es lamentable que hoy no tengamos la misma preponderancia que tuvimos en otros tiempos.

El incidente protagonizado por estudiantes universitarios, donde uno arremete contra otro hiriéndolo con un arma blanca, es sin duda un acto delincuencial y de intolerancia, según lo que he escuchado en medios televisivos.

No es la primera vez que esto ocurre en la universidad; hace un año, durante la discusión de las reformas de la seguridad social, un estudiante en el paraninfo universitario golpeó a otro frente a algunas autoridades de la universidad. El observar peleas y amenazas de un grupo político a otro son hechos que como estudiante he presenciado en la Facultad de Derecho, lo cual no debe ser ajeno a otras facultades.

Creo que la medida de cerrar la Universidad de Panamá es un acto de irresponsabilidad por parte de las autoridades universitarias, porque afecta a más del 90% de los estudiantes, que es la gran mayoría y que no participa en jugadas de políticas internas que no producen beneficios al mejor funcionamiento de la Universidad de Panamá; pero respaldo la decisión adoptada de expulsar al estudiante que agredió y de suspender al resto de los estudiantes que de manera directa o indirecta participaron en tan bajo incidente.

Como estudiantes tenemos que ser conscientes de que asistimos a una universidad que nos abre las puertas al mundo profesional con una inversión que no supera los quinientos balboas; yo, en mis cinco años de estudio, he pagado en matrículas la suma doscientos setenta y cinco balboas (B/. 275.00), y cada vez que la universidad cierra o un estudiante fracasa, ello representa para el Estado panameño pérdidas económicas, lo cual nos debe hacer sentir en deuda con la sociedad panameña.

Una realidad que el catedrático Miguel Antonio Bernal ha señalado es que la universidad está secuestrada por el clientelismo, el sectarismo y sobre todo en estos momentos en que estamos próximos a escoger a las nuevas autoridades, entrando los grupos políticos estudiantiles al rejuego de apoyar a profesores, buscando de igual forma mayores espacios políticos que incluyen prebendas, exoneraciones de matrículas, etc.

Es importante que la ciudadanía entienda que no todos los estudiantes universitarios que participan en proselitismo político dentro de la Universidad de Panamá son indisciplinados ni están pensando en el juega vivo; pero sí es cierto que existe una parte de los que pertenecen a estas agrupaciones que no practican la tolerancia ni respetan el derecho de opinión de los otros, lo cual es lamentable porque daña la imagen de la universidad y le resta credibilidad en sus participaciones al hacernos sentir con nuestras opiniones ante los problemas que enfrenta el país. En gran medida es por ello que en muchas ocasiones el cierre de calles es innecesario y se convierte en actos que van en contra del respeto de los derechos de terceros.

El incidente ocurrido en la casa de Méndez Pereira es un ejemplo de la pérdida de los valores éticos y morales de la sociedad panameña, lo cual, sumado al alto índice de fracasos en los estudiantes de primer ingreso a la universidad, deja mucho que pensar de nuestro sistema educativo y del país que queremos construir.

La sociedad panameña está secuestrada por la intolerancia, el irrespeto, la violencia y la delincuencia, que atenta contra la convivencia pacífica de nuestros ciudadanos, lo cual ocurre ante un silencio cómplice y la falta de una política coherente por parte de las autoridades para hacer frente a los grandes problemas del país.

Todo joven, todo estudiante, es el reflejo de su hogar, lo que nos lleva a la conclusión de que existe una crisis social que empieza en las familias panameñas y se agrava por los problemas que enfrenta nuestro sistema educativo: profesores mal preparados, escuelas en mal estado, todo esto provoca que en el estudiante no se despierte la alegría por el trabajo y el conocimiento. Tenemos que unir esfuerzos por rescatar al país de la crisis en que se encuentra; como estudiantes tenemos que comprender los problemas de la sociedad y de los individuos, adquiriendo el compromiso de buscarles solución; hay que velar por el buen camino hacia donde queremos llevar los destinos del país, para poder ir así hacia la luz.

El autor es estudiante de la Universidad de Panamá

Música como expresión

Publicado en el Diario La Prensa
22 de enero de 2005

La música la utilizamos los seres humanos para transmitir nuestros sentimientos.

A veces no nos atrevemos a decir las cosas de frente y buscamos otros medios para expresar lo que pensamos. Sin duda, hoy el género musical que más impacta en los jóvenes es el reggae, que para muchos no es agradable, ya que cuando sus interpretes exaltan la violencia en sus letras dan un mensaje negativo a los niños y adolescentes que lo oyen. Pero, hace unos días, escuchando una estación radial que presenta este tipo de música, me pareció interesante una canción de protesta contra los gobernantes.

El tema de la canción presenta a una persona que se graduó de la universidad, que no consigue trabajo, que tiene una esposa, un hijo y un padre enfermo, que decide robar porque no tiene cómo cubrir sus necesidades básicas. También menciona varios hechos ocurridos durante la dictadura y los gobiernos de Pérez Balladares y Moscoso. La realidad es que nos enfrentamos a un gran problema social producto de años de incapacidad de los gobiernos en establecer políticas educativas y económicas tendientes a mejorar la condición de vida de los panameños. Es importante que comencemos a ser más críticos con los problemas que enfrentamos, dejando a un lado los intereses individuales por el interés del país.

Belisario Porras decía que el verdadero patriotismo "es aquel que nos mueve a hacer el bien al país sin pensar en recompensas; es el que nos impele a ver en todo lo que nos pertenece algo muy grande, por pequeño que sea; a respetar y a procurar ser respetados; a cumplir nuestros deberes de ciudadano; a amar la virtud y por sobre todo, a poner nuestro pensamiento y nuestro corazón al servicio de los verdaderos intereses de la patria", si aplicamos esta frase alcanzaremos por fin la victoria.

El autor es estudiante de Derecho

Música como expresión

La música la utilizamos los seres humanos para transmitir nuestros sentimientos.

A veces no nos atrevemos a decir las cosas de frente y buscamos otros medios para expresar lo que pensamos. Sin duda, hoy el género musical que más impacta en los jóvenes es el reggae, que para muchos no es agradable, ya que cuando sus interpretes exaltan la violencia en sus letras dan un mensaje negativo a los niños y adolescentes que lo oyen. Pero, hace unos días, escuchando una estación radial que presenta este tipo de música, me pareció interesante una canción de protesta contra los gobernantes.

El tema de la canción presenta a una persona que se graduó de la universidad, que no consigue trabajo, que tiene una esposa, un hijo y un padre enfermo, que decide robar porque no tiene cómo cubrir sus necesidades básicas. También menciona varios hechos ocurridos durante la dictadura y los gobiernos de Pérez Balladares y Moscoso. La realidad es que nos enfrentamos a un gran problema social producto de años de incapacidad de los gobiernos en establecer políticas educativas y económicas tendientes a mejorar la condición de vida de los panameños. Es importante que comencemos a ser más críticos con los problemas que enfrentamos, dejando a un lado los intereses individuales por el interés del país.

Belisario Porras decía que el verdadero patriotismo "es aquel que nos mueve a hacer el bien al país sin pensar en recompensas; es el que nos impele a ver en todo lo que nos pertenece algo muy grande, por pequeño que sea; a respetar y a procurar ser respetados; a cumplir nuestros deberes de ciudadano; a amar la virtud y por sobre todo, a poner nuestro pensamiento y nuestro corazón al servicio de los verdaderos intereses de la patria", si aplicamos esta frase alcanzaremos por fin la victoria.

El autor es estudiante de Derecho

martes, 7 de septiembre de 2010

Política y política partidista

La política para el Diccionario de la Real Academia Española es la actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo. Todos somos políticos, premisa esbozada desde los tiempos antiguos, porque opinamos de diversos temas con nuestros semejantes.

En ocasiones existen personas que dicen "no soy político o no me gusta la política". Estos señalamientos se refieren únicamente a la política partidista. Sus comentarios son equivocados. Para dar un cambio en la política panameña, se requiere la participación de todos los ciudadanos. Existen muchas personas con capacidad de darle al país lo mejor de sí, pero se mantienen en el anonimato, dejando que otros actúen. En la palestra pública aparecen personas de toda índole unas con buenas o malas intenciones, resultado difícil en ocasiones descifrar sus verdaderos intereses. Somos seres humanos y cometemos errores, pero podemos enmendarlos con ser sinceros.

El político tiene que ser un hombre con principios y valores morales en sus actuaciones públicas. No se trata de buscar un asesor de imagen para la campaña política que le enseñe cómo proyectar lo que la ciudadanía quiere, para que cuando él resulte elegido, se quite su máscara y engañe a quienes de buena fe creyeron en él. La responsabilidad es compartida, pero sobre todo los partidos políticos deben ser los actores en el cambio de esas prácticas poco éticas que crean desconfianza y debilitan nuestras instituciones democráticas.

Seamos optimistas, que con esfuerzos y buenas actuaciones obtendremos los resultados que el país necesita, pero siempre con la verdad, porque como decía Belisario Porras, ella es el eje de las operaciones humanas, ya que sin ella no es posible alcanzar éxito en nada ni dar paso en firme, y solo recogeremos, a medida que ponemos en ejecución nuestro planes, una serie consecutiva de fracasos.

El autor es estudiante de derecho

SEGURIDAD VIAL EN PANAMA

Publicado en el Diario La Prensa
2 de julio de 2005
Viajando de la ciudad hacia el interior en horas de la noche, me resulto sorprendente que en el desvío que se hace para ingresar a la autopista Panamá-La Chorrera, por la construcción de las vías de acceso al nuevo puente, no existe ninguna señalización que le indique al conductor que debe tomar medidas de precaución o reducir la velocidad.

Esa misma noche, en Calle 50, se colocaban tarimas móviles para celebrar un desfile al día siguiente, colocándose a la orilla de la calle las bases, sin que a unos metros de distancia se indicara el desvío. Si ocurriese un accidente de tránsito, ya sea por exceso de velocidad o por descuido ¿sería responsable también el Estado por no poner la señalización necesaria?
En una ocasión escuchaba a un jurista que decía que el Estado argentino fue condenado a indemnizar a la familia de un conductor que al estacionarse en el carril más cercano a la orilla para ver un daño en su auto, fue arrollado por un auto que iba a exceso de velocidad; en el proceso se determinó que el Estado argentino era responsable por no haber construido hombros sobre la carretera. Este ejemplo me hizo pensar en Panamá y la cantidad de procesos que existirían contra el Estado, lo millones que tendríamos que pagar de nuestros impuestos, por la ineficiencia de las autoridades. En este caso el Ministerio de Obras Públicas, entidad encargada de velar por el buen estado de las vías de comunicación terrestre. Los accidentes en ocasiones ocurren porque no se toman las medidas de prevención necesarias. En nuestro país primero ocurre el accidente y luego se toman las correcciones.
Ojalá el señor Ministro de Obras Públicas y su equipo de trabajo tomaran apunte de la forma como se maneja el tema vial en otros países; la ciudadanía les agradecería si prestaran más atención ante el estado caótico en que se encuentran nuestras carreteras, calles y avenidas.



El autor es estudiante de derecho